
Esta es una de mis citas favoritas, a la que suelo acudir e incitar a la reflexión, bien en tutoría grupal o individual cuando se frustran por el trabajo en grupo. Claro que desde el principio de curso les hago el símil de que somos un pelotón, como en el ciclismo, que no podemos dejan a nadie atrás; y que además, siempre habrá alguien delante tirando del carro pero que el mallot amarillo ha de ir rotando, porque quien lo lleve mucho tiempo seguido acabará agotado. Trabajar en grupo puede ser frustrante y cargante: nos pasa a nosotros, los adultos así que imaginad a los niños… y parte de esa frustración viene porque piensan que han de estar corriendo como si fuera un sprint continuamente porque si no les bajaran nota, cuando en realidad, tenemos que correr como si fuera una maratón. Generar un espacio para la reflexión, el debate, el desahogo, la comprensión y la empatía individual y grupal es primordial para la salud mental de nuestros alumnos y el buen funcionamiento de la clase. ¿Y a ti? ¿Qué cita célebre te gusta aplicar al día a día y en qué situaciones? 😊