¡Hola compis!

Hoy os traigo más que un recurso, un análisis… o una pequeña reflexión de lo importante que es la primera semana del curso… ¡y de cada trimestre!

Como tutora, encuentro que trabajar con niños es alucinante; te alegran el día, los ves crecer, aprendes cosas nuevas sobre ellos, sobre la vida, sobre ti misma… no obstante, esa sensación de alegría, bienestar y plenitud profesional, puede convertirse en un algo muy distinto si los 23 pastelitos no se llevan bien entre ellos, si hay un clima de desconfianza, de desconocimiento, de malententendidos…

Es por ello que, básicamente, mando a pasear los contenidos, los criterios, los estándares de aprendizaje y demás y me centro en ellos, en su persona, en su inteligencia intra e interpersonal y siempre siempre siempre dedico la primera semana de cada trimestre a realizar actividades grupales de cohesión de aula.

Durante el primer trimestre, cuando digo toda la semana, me refiero a los 16 periodos que tengo con ellos. Durante el 2º y el 3er trimestre, voy tanteando al grupo en sí, los ánimos y el nivel de comprensión, adecuación, tolerancia, conocimiento y tensión que hay entre ellos: no obstante, los dos primeros días (que en el caso de este trimestre son 8 periodos) y probablemente, un periodo entero del resto de días lo dedico a cohesión grupal íntegramente. Esto también depende mucho de la promoción. Ha habido promociones que tendían a querer jugar al ratón y al gato porque preferían no invertir en conocerse y tolerarse y ahí invertía más sesiones y ha habido otras promociones que con dos días ha sido suficiente porque las Navidades no han mermado la convivencia.

Mi técnica consiste en hacer grupos que únicamente duran un día, de tal manera que todos se relacionan con todos (o casi todos). Intento poner en estos grupos a alumnos que no se hablan mucho entre ellos y, casi al 100% de los casos, cuando esta primera semana termina, los alumnos siempre me lo agradecen, bien en público o en privado porque, de cierta forma, les ‘obligo’ a relacionarse mediante el juego cooperativo. Cierto es que, al final de esta semana de ‘re-conocimiento’ de compañeros, es necesaria una reflexión conjunta, especialmente importante si esta reflexión la ofrecen ellos, sobre cómo, muchas veces, no nos conocemos más porque no queremos hacer el esfuerzo de hacerlo y qué error cometemos al no hacerlo porque, como ellos mismos dicen, descubren cosas continuamente incluso de gente que pensaban que conocían.

Alguna vez, a mitad de trimestre, sobre todo si es largo, paro la dinámica de la clase y dedico un día entero a realizar mini grupos rotatorios con diferentes juegos y tareas para que vuelvan a relajarse en este aura tenso que a veces se crea que, en ocasiones y la mayoría de veces se da por el cansancio.

En realidad, no estamos perdiendo tiempo de contenido porque cuando la clase fluye y todos se sienten cómodos, el nivel de rendimiento es muchísimo más alto. Estamos ayudando a nuestros alumnos a formarse como personas, a darse la oportunidad de volver a conectar con otros compañeros, estamos facilitando la fluidez de la clase, la confianza, el sentimiento de pertenencia al grupo… son cosas ¡tan importantes!

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Las dinámicas de cohesión de grupo pueden ser variadas: una actividad física donde tengan que encontrar trozos de puzle que contengan un mensaje en código y tengan que descifrarlo, adivinar películas por grupos y el que la acierte la interpreta, jugar al ahorcado por grupos, los típicos de mantener un globo continuamente en el aire y evitar que caigan, ejercicios de buscar las 7 diferencias, la máquina del tiempo, los escultores… o juegos súper divertidos y algo competitivos como el pi, enigmas o un trivial… en fin, por internet hay millones de documentos con trillones de dinámicas: simplemente hay que parar, pensar en tu grupo, qué necesidades tienen, qué les gusta y adaptar estas dinámicas a ellos y divertirse como un componente más.

¿Y vosotros/as? ¿Cuánta importancia le dais a la cohesión de grupo durante la primera semana?

¡Un besico y nos vemos pronto!